IDIOMA

miércoles, 4 de marzo de 2009

"ATADO A UN MUNDO CORPOREO"

Si hay algo que me cueste, es esperar… no hay nada mas duro que esperar, lograr tener el don de la paciencia al alcance de la mano, para tales momentos es un real alivio… pero, si no dispones de ningún ápice de este talento…

Respira, relájate, tranquilo, no pienses, paciencia…

No soy conformista, nunca algo me deja a gusto al cien por ciento. Siempre existe algún factor influyente, que podría, entregar resultados más positivos.

Eso es lo malo de no lograr la calma mental, los modelos predictivos mentales, se desarrollan tan rápido con sus infinitas posibilidades que un imposible (Ocurrencia igual o menor a cero) es improbable.

La mente abre puertas, con la llave de la probabilidad positiva (Ocurrencia mayor a cero).

Pedirle que deje de abrir puertas, como decirle a la mente que ya no queremos su trabajo y que solamente vea por los ojos del cuerpo.

Incansable, veloz, meteórica, ilimitada, encuentra su encuadre dentro de paredes corporales que ponen freno a su andar, no existen limites para la mente, la mente todo lo puede.

Muchas veces por escucharla he dejado de lado las reales señales, perdido en mi inconciencia corpórea. Recuerdo haber escuchado una historia oriental que compartiré, decía así: Después de diez años de estudio llego el día de la prueba final para un joven monje, el resultado de este examen lo convertiría en maestro o tendría que pasar otros diez años como estudiante…
El alumno estaba muy impaciente, confiado en su capacidad y las herramientas desarrolladas en este tiempo, impaciente esperaba el momento.
Despertó en la mañana, cumplió sus rituales matutinos con tiempo para la ceremonia, debía acudir al templo de la montaña para visitar al maestro. El día estaba lluvioso, tomo un paraguas y camino. Al llegar a la puerta del templo dejo el paraguas a un lado, las sandalias al otro e ingreso.
Bienvenido dijo el maestro, después de diez años entre nosotros quiero saber si hoy te encuentras realmente acá, solamente una pregunta: ¿A que lado de la puerta dejaste el paraguas y en cual dejaste las sandalias?

Ser realmente conciente de lo que sucede a nuestro alrededor, formando parte de un todo, lograr oír el silencio de la mente y sentir el ritmo de la vida.

La mente corre y vuela pero el cuerpo regido por las leyes físicas, es su opuesto.
Cultivar la paciencia, para alimentar la conciencia del yo dentro del mundo…

Adán Ibaceta
Adán Ibaceta…
Sala 1… es su turno Don Adán, lo espera el Doctor…

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