VICTIMA O VICTIMARIO II

SEGUNDA PARTE

Al entrar a la casa distingo un colosal ambiente, lleno de lujos y comodidades, “no decía yo que era una mujer con clase”, su perrita movía la cola, corriendo por todos lados saltando de sillón en sillón.
Pinturas que solo he visto en cuadros, de niños del kinder, pero enmarcadas en la pared y con iluminación propia.
El color del piso combina con las cortinas contrarestado por el blanco de la alfombra, resaltan los muros con distintas terminaciones, indudablemente todo acá es nuevo y no han sufrido el ataque de, manos sucias o plantas de calzado en posición de descanso.

No veo fotografías u objetos que recuerden un pasado familiar, mirando a la ventana distingo un bar muy generoso, botellas de variados colores y muchas copas.

Déjame presentarte a una amiga, ella es la perrita de quien te hable, veo que le caes bien pues no deja de bailar en torno nuestro, te dejo acompañado voy a mi habitación, regreso enseguida, el baño esta a la derecha, por la puerta blanca.

Comienzo con los cariños de rigor hacia el perro... paso al baño marcando territorio, como buen macho alpha… del baño solo diré que esta tan limpio que da pena cagarle encima. Salgo refrescado del lugar, donde graban los comerciales de limpiadores con cloro.
- Estoy listo para jugarme por entero, quiero disfrutar de esta mujer, digna de un millonario como yo.

Ella se encuentra vestida ahora con otros zapatos y una blusa más suelta, que descansa suavemente sobre sus pechos, grandes y tonificados. Prepara unos diminutos bocadillos, es la señal, veo que no es “hambre de comida” la que gatilla este encuentro.

Sin mediar palabras, voy al bar, registro las botellas, preparando un ron blanco con agua tónica y un whisky seco.

Esto va de maravilla, ya se mueve con soltura como si estuviera en su casa, me da algo de miedo, sentir cierta fijación, no lo puedo negar, adoro la seguridad que transmite. Camina hacia mí trayendo un trago, no logro distinguir que ha preparado, dejándolo en la barra de la cocina, sonríe mientra mira las pinturas en el muro.

-¿Que te parece mi hogar?, lindo y de gusto refinados...contesta, mientras apunta el cuadro de la pared, con la mano donde sostiene su trago.

Levanto la copa y contesto a su gesto, bebiendo lentamente, es ron blanco con refresco, en la cantidad precisa.

Sentados en la barra mirándonos, frente a frente, pienso como puedo lanzarme para alcanzar mi objetivo principal, le escucho hablar, debo seguir con este lúdico pase, mientra encuentro la forma sacar partido no solamente al magnifico minuto, quiero lograr obtener dinero o... el embargo llegara esta semana - ¡ni pensarlo!.

Conversación, risas, tragos, comida, caricias, besos, tragos, risas, conversación… y así se nos fueron las horas, elevando la temperatura saco a brillar lo mejor de mi cuerpo, con cada movimiento elevo la temperatura y se nota.

Quiero llegar al tema del dinero, con las mentiras generalmente he andado bien, pero, en este caso... - ¡Algo extraño pasa!, pienso que realmente disfruto de su compañía y el llegar a formar algo serio a futuro, no logro apuntar al objetivo principal, “el dinero”.

No me gustaria parecer un picante, apurón, que solo desea saciar sus necesidades, busco controlarme, pienso en jugar a ser deseado, primera vez que no corro detrás de una mujer hermosa o esta sale corriendo al ver donde vivo y mi prontuario policial.

Franqueamos al dormitorio, quitándonos la ropa ya no existe control de mi parte… es solo que existe un pensamiento perturbador “el dinero”, no puedo dejar de pensar en el botín y que pronto estará buscándome la policía.

Alcanzo el maletín, entrando junto con el al cuarto, ella sonríe y yo agrego… gracias a esto te conocí, gracias a esto estamos aquí, una visita al banco, cuestiones de trabajo y el destino nos da esta oportunidad de estar juntos, de cierta forma sentí que esas palabras eran verdaderas.

Abro el maletín dejando caer todo su contenido sobre la cama, la locura nos invade, creo que logre contagiarla con mis ganas de libertad… nos amamos sobre la cama y el dinero, hasta caer muertos, empapados en sudor, llenos de riqueza.

Medio dormido escucho el televisor, despierto algo desorientado, ella ya no esta a mi lado pero la escucho preparando algo en la cocina… en las noticias una imagen familiar, la policía entregando información sobre el caso del delito bancario. Comienzo a vestirme apresuradamente, guardando el dinero que esta tirado por la habitación, miro por la ventana, que da hacia la calle, siento la imperiosa necesidad de huir… tomo un lápiz desde la mesa de noche y dejo un mensaje… esto fue maravilloso pero aunque no lo creas tengo miedo, tengo tu numero… yo te llamare, acepta este dinero como un presenté y compromiso futuro de mi regreso.

Al salir por la ventana, tomo un taxi, dirigiéndome a un lugar seguro, pensando lo espectacular que seria si esto fuera verdad.

Debe continuar dormido en mi cama, fue genial, un sueño, no podía resultar mejor, debo lograr ahora conversar referente “el dinero”, pero como lo hago para no resultar vulgar. Simplemente le contare de mi madre enferma o de mis gustos caros y las deudas que no puedo cubrir… creo que no la verdad no conmueve a nadie, mejor diré lo de mi madre. Abro la puerta con la bandeja del desayuno en las manos, gran sorpresa esta vacío, “el dinero” en la cama, otro poco tirado en el piso, la ventana abierta y una nota que dice volveré. Menuda suerte, que manera de quebrarme la cabeza en tonterías y el nuevamente facilitándome la vida, creo que es el hombre de mis sueños.

Rumbo al trabajo pienso en como el destino tiene preparado para nosotros futuros inciertos, hace una semana sin un centavo y con “el dinero” que tengo ahora, fuera ya de toda aflicción, bueno en realidad yo creo solo por el momento, igual he pensado que necesito unas vacaciones para olvidar la crisis, podría solicitar algún crédito.

¡Mejor aun, cuando llame lo invitare para escaparnos a algún lugar, juntos!

Llego al banco, es un día bellísimo, realizo por caja el depósito del medio millón y quedo con algo de efectivo para otros gastos. Suena el citófono, mi jefe, quien exige me presente en su despacho de inmediato, pero nada puede opacar este día.

Entro a la oficina, el hombre, detrás de su gran escritorio, acompañado por dos personas con cara de pocos amigos que nunca había visto. Señorita Rubio, le presento a señor Gutiérrez y el señor Paiva de la policía, quienes le harán unas preguntas sobre un retiro millonario con “suplantación de identidad” que fue visado por usted; sobre el deposito de “medio millón” que acaba de realizar y un video de seguridad, que la muestra saliendo en su auto con el individuo identificado como “el sospechoso”… llamamos a su teléfono celular y usted “no pudo ser localizada”…

¿Cómo explica esto?

Continuara...

VICTIMA O VICTIMARIO

PRIMERA PARTE
Comienzo con una línea pequeña sobre el papel, algo dudoso al momento de la ejecución, resulto un trazo recto de izquierda a derecha de la hoja, el lápiz cargado hacia adelante, no como cuando escribo normalmente… siento algo de calor.

Lápiz negro, el color ideal para servir a mi propósito, resaltar la seriedad del documento. Todo este trámite debo ejecutarlo contra reloj, antes que aparezca en el sistema la alarma de bloqueo.

La persona enfrente de mí continua observándome de una manera indiscreta, como si buscara algo… sus miradas son una carga de tensión, trato de no mirarle.

El ambiente ruidoso y toda esta gente moviéndose de lado a lado, genera una atmosfera de distracción propicio para el error. Quien mas predispuesto al error, soy un completo inútil en muchos aspectos… eso si un desgraciado inútil, pero con suerte.

La muchacha detrás de mí tiene el tremendo alboroto, ella dice tener el número anterior al mío, pero no acudió al llamado encontrándose erróneamente en otro mesón de atención, que reclame con más ganas… término los garabatos con lápiz pasta negro.

Dejo el documento sobre la mesa, verifica visualmente la encargada y pregunta, usted es pariente de Mónica… si dije firmemente, soy su primo por parte de madre. En realidad no tenia idea de que Mónica hablaba, pero con las mentiras suelo potenciarme.

¿Como esta ella, que es de su vida?, bien le respondí, tu eras compañera de Universidad de Calta, verdad, su rostro cambio de intrigado a sorprendido. Asintiendo con la cabeza, agrego, perdí contacto con ella hace unos años, mi nombre es Darin Rubio. Extendió entonces su mano, de palmas blancas, adornada de anillos finos y uñas relucientes… toma esta tarjeta por favor, ponla en contacto conmigo.

El dato de la U, lo vi en el diploma colgado en la pared, Ingeniero Administración Empresas, Universidad de Calta. Después de cuarenta minutos de espera, pude notar incluso que tenía un perro, probablemente poodle. Ratificado en las fotos del fondo de pantalla y unos pelos blancos en el costado del pantaloncito negro; que por cierto resaltaba su gran calce. Estaba muy buena esta tipa y más simpática que de costumbre, una vez que vio mi apellido y fondos bancarios, por supuesto.

- Pasa por acá, para que no estés tanto rato en la fila.
Gracias le dije, anotando un número celular ficticio en un taco sobre el escritorio, este es su teléfono. ¡Llámala de seguro estará feliz!

La presión de la gente esperando por su atención, ayudo para reusar continuar con la conversación, aunque estaba buenísima y ganas no faltaron, para eternizar al siguiente nivel, pero soy un profesional ante todo y no mezclo en trabajo con las mujeres… ¡Muy seguido!

Se los dije, ahora pase directo a caja, tengo mucha suerte.

Dispuesto a embolsar dieciséis millones en efectivo, sin usar la fuerza. Noto el brillo de su mirada, correspondo con una sonrisilla de confianza, Darin Rubio guardare la tarjeta para que vea el interés prestado.
Paso por caja, ya va siendo hora del cierre un guardia que comienza a girar el letrero de “cerrado”, el cajero solicita el carnet, extraigo la identificación, la entrego por ventanilla. Miro a un costado a la preciosura de Darin, termino la tramitación y salgo del banco con los millones en mi bolso.

Una vez fuera del banco, veo personal policial rondando mi automóvil, que torpe he estacionado donde no es permitido y con el encargo por robo del vehiculo, debo pensar rápido.

Llamo por teléfono, paso junto a la policía y regreso al interior del banco por el acceso a los estacionamientos subterráneos, discutiendo con quien supuestamente a de venir a buscarme. Están ya cerrando el banco y comienza a retirarse algunos ejecutivos, cuando siento pasos acercándose, son tacones de mujer… veo el reflejo en el automóvil, es Darin, “Bueno esta bien, date prisa solo cinco minutos Eduardo o me voy en taxi, nos vemos…”, colgando con cara de malhumorado.

¡Hola de nuevo!, que sorpresa… Darin
¡Hola, estas sin chofer!, ¿Te llevo?, pregunto con mucha energía.

La verdad es que si, quedaron de pasar a retirarme pero están pegados en el taco de las cinco y no creo lleguen tan luego, si existe algo que no soporto es un taxi.

¡Prefiero robar un auto! - No creyó y se largo a reír…

No te preocupes, sube que te llevo, tu casa queda de camino a la mía, ¡Vas para ese lugar!, si por supuesto. Pensando que no seria mala idea y que ante la minima llamada podría bajarme en cualquier lugar, antes de llegar a la falsa casa, acepte agradecidamente. Además, no puedo tomar decisiones sin un “Plan B”, sigo estancado dentro del banco y este será un lindo tour de salida acompañado de una hermosa mujer.

Abandonamos el banco conversando del trabajo, lo agotador que podía resultar una jornada atendiendo a tanto publico, yo buscaba empatía con el sujeto, a modo de poder generar un punto de distracción y evitara advertir la presencia policial. La salida fue todo un éxito, la conversación era agradable, supe que es soltera, aproveche de contarle sobre el inmenso amor que siento hacia los animales, en especial los perros, nombre algunas razas favoritas y sobre todo la marca del mejor alimento existente, aquel del pelaje híper lustroso.

Todos los temas más superficiales y cotidianos, aquellos que cruzas con tus amigos sin ningún sentido, salían al baile. Pasamos entonces al tema de los sueños, ¿que esperaba ella para el futuro? “Salud, dinero y felicidad”, ¿con quien compartiría un abrazo en estos momentos? “Con su perrita, que tanto adoraba, la que se encontraba solita en casa”…

Las risas nunca faltaron, para escapar de todos los tacos a esa hora…

Ella pregunto por mi vida, en los datos del banco figuraba que era casado, aunque afirme el cese de convivencia hace casi un año. Dijo comprender lo difícil de encontrar pareja, bien dicen: “Las mujeres exitosas en su trabajo, postergan su vida sentimental”.

Después de varias cuadras, un silencio se formo en el ambiente, ella bajo la mirada incluso desviándola del camino, logro conmover este duro corazón, como una mujer extremadamente hermosa, tratable, sensible, profesional y por sobre todo madura… puede estar sola.

Espera le dije, no vamos a casa aun, te invito a comer o tomar algo, por ahí… esta bien, dijo entusiasmada por la propuesta, con un movimiento de aceptación, un si sobreactuado como la mayoría de sus gestos tiernos.

Guardamos silencio y ella dijo, es que pensándolo bien no deberíamos primero pasar a dejar el dinero a tu casa… ¡El dinero es verdad! – Fingiendo un olvido total.

Resulta que no había hablado así con alguien, hace ya un buen rato, eres una hermosa persona y una bellísima mujer, incluso he olvidado que vamos en tu auto. Las risas sonaron a dúo, antes que las risas terminan propuso… si quieres, vamos a mi casa primero.

No pensaba seguir yo adelante con esto, solo quería bajar del auto escapando ante cualquier escusa, para cargar el maletín feliz de la vida.

Pero soy un profesional… debo aclarar mi situación, pensando como un profesional caliente, y no he podido resistir.

Saque mi celular del bolsillo y lo apague delante de ella, quien imito mi conducta, regalándome una sonrisa cómplice.

Cayó en mis encantos, quien podría resistirse a mi cuerpito, sensualidad y gracia. Pensaba yo que él llamaría, cuando le entregue mi tarjeta pero no contaba con esta jugada del destino.

Espero no parecer fácil, si algo solitaria y desprotegida.

Lo visualizo tenso, preocupado, tratando de aparentar inmunidad, tal vez aburrido de la vida y bañado en plata. Su prima no era muy entretenida ni tampoco popular, recuerdo muchas bromas pesadas que le jugamos, siempre estuvo en el cuadro de honor, tenia una cabeza que ya la quisiera cualquiera.

Llegamos a casa, no le recordé del maletín hasta cuando estábamos entrando por la puerta, entonces, le entregue las llaves para que fuera a buscarlo. Él tomo las llaves, caminando relajadamente hacia el coche, jugueteando con ellas, se ve más contento y relajado.

Tengo las llaves del auto en mi mano, el dinero en el maletero y puedo irme cuando quiera, miro bien a esa figura femenina que cruza la puerta… tomo entonces el dinero y voy con ella… veremos que pasa, no todo puede ser trabajo, verdad.

continuara...

LOCO SI, MENTIROSO NO...

Lo mejor de la reunión de anoche, fue sin duda, poder tenerles a todos juntos por primera vez en el mismo lugar.

No importaron las diferencias horarias, espaciales o compromisos previos, todos estábamos presentes. Aunque alguno no lo crea, pero si lo estaban, de una u otra forma…

Prepare la mesa, de la mejor manera posible, cosas para comer y bebestibles en exceso como demandan los visitantes. En realidad se hizo poco, los cálculos holgados, a mi entender… no fueron suficientes, en fin… queda como referente para la próxima.

El primero en llegar fue Joan, con esa cuota de entusiasmo y el arsenal de buena onda, me acompaño a preparar el ambiente, traía toda la música necesaria y la mejor maquina digital para almacenar recuerdos. Llama a mi celular Palacios, que estaba algo confundido no sabia si venir, le empujamos un poco… “que vienen buenas féminas y que esto estaría de culto”, se animo enseguida, llegando en menos de cinco minutos, echando humo con su pipa. (Algo me decía ya, que solo se quería hacer de rogar).

Ya era hora de que comenzaran a llegar las princesas, las primeras fueron Sonia, Judi y Mar (esta ultima dejo el conejo en la tina de baño, o seria la cena de mi perro). No llegaron con las manos vacías, siempre precavidas traían consigo, unas ricas pizzas y camarones, ostras y ostiones. Se movían mejor que en su propio blog, supieron donde estaban los vasos, los platos y pronto fueron tomando el control del lugar, sin ningún problemilla. Judi silenciosamente observadora, muy detallista pregunto por, servilletas y hielo, las tenía en la cocina pero no donde debían estar.

Mis dos colegas solo se preocuparon al parecer del trago... jajaja!!! – Grite para que escucharan todos.

Mentira dijo Palacios, acá están los cerillos y el cenicero…

Tocaron la puerta y esta vez venia Esmeralda, acompañada de Rosa y Majecarmu, pasaron a comprar dulces de leche, pastelillos de variados tipos… no decía yo, esto será para largo… la conversación en la sala no paraba, las risas no dejaban escuchar la melodía de fondo y solo un coro de voces dulces suavemente decían, ¡Salud por esta reunión!... y el flash de Joan se disparaba.

Logre escuchar el timbre, fui abrir pero Palacios se adelanto, ya enfiestado estaba convertido en el “Señor del Portal, al mundo de los blogueros”… era Marien, que junto a Meulen y Elisa, antes de entrar ya venían riendo, a manos llenas, con empanadas de diferentes tipos y quesos. Abrazos apretados y unos besos sonoros recorrieron el lugar. (Estos eran los abrazos de luz…)

¡Que jolgorio!, suerte que los blog no traen sonido y son pura letra… porque este grupo si que mete ruido, pobres de mis vecinos, de seguro ya reclaman por las orgías que monto. Todos por su parte, comentan las entradas del blog, los puntos de vista, la forma de escribir, motivaciones personales y sueños. Arreglamos este mundo y el otro… la noche se hizo corta para seguir comiendo, tomando, riendo y soñando, así que coordinamos poder reunirnos en el blog, invitando gente cada vez más loca.

Cerramos esa noche con el solemne compromiso, de repetir esta reunión, bajo el discurso de Esmeralda, Sonia asentía con la cabeza, el resto escuchabamos atentos… con una sonrisa marcada, en somnolientos rostros fiesteros. Majecarmu y Marien, comentaban en voz baja, al mirar la hora en su celular.

Giro la vista, y veo rayos del sol, un nuevo día entra por mi ventana…

¡Bastante buena esta noche de brujas!

Cierro el notebook, para ir a dormir…

...