IDIOMA

miércoles, 21 de julio de 2010

CuBo

Una caja, seis lados, ocho vertices por fuera y en su interior…

Cuan difícil es la primera vez que te enfrentas a una, miras sus caras y no comprendes por donde intentar comenzar a escudriñar… alcanzar el contenido, descubrir su interior, sin dañar las partes que lo forman.

Muéstrame mamá como abrirlo…

- Busca por los costados, en sus junturas, a veces traen una tapa, otras son de una sola pieza, pero siempre debió alguien saber cuando cerrarlo... cuando su contenido esta completo y listo para ser entregado a quien corresponda.

Debo descubrir su contenido, es una gran sorpresa, sea lo que sea, ya es una sorpresa.

No deseo nada, solo tengo curiosidad de saber que hay en su interior, y compartir con todos ustedes mi felicidad por revelar su secreto.

- ¡Cuidado!, cuenta la historia, que existió hace mucho tiempo una caja, entregada por los dioses, un cubo de poder supremo capaz de acabar con toda la vida en la tierra, llamada la “Caja de Pandora”.

¡No mamá!

¡Esta no es!

Esta caja es un obsequio de papá y él no dejaría que nada de eso pasara, jamás…

- ¿Puedes guardarla sin abrirla?... por un tiempo hijo. Solamente imaginar que hay en su interior, puedes contener tus ganas y yo prometo, si lo logras, te regalare algo mucho mejor.

¿Cuanto dura ese tiempo?

- Yo te diré, por ahora solo consérvala, sin abrirla… aguánta y ganaras.

Lo mire con atención, sus ojos brillaron al sonreír, lo pensé y seguro de querer seguir siendo el campeón de papá, grite ¡Trato hecho!


Mucho rato pasó y jamas abrí la caja, papá nunca dijo cuando debía abrirla, al principio pregunte a cada minuto, luego al llegar de clases, después cuando la recordaba y a veces cuando venia de visita.

Creo que este es el momento… soñé miles de cosas en su interior, con el paso de los años fui descartando opciones, en especial la que más me gustaba, encontrar un dinosaurio real.

Abro la caja, hace años sabía como hacerlo, pero aguante firmemente.

Miro en su interior y no hay nada… miro en mi interior y entiendo que gane.

El contenido mágico de la caja alimento mi imaginación, entregando vida a mundos distantes, volando en sueños eternos en los que aun seguimos juntos.

Hoy comprendo que envías desde más allá, el prometido premio, he conseguido acceder a esa caja misteriosamente vacía y yo he sabido llenarme de paciencia.


Relato para MBA, basado cuadro MATTA.