Estaba a punto de no poner mis manos sobre el teclado, pero caí en tentación y mis manos se soltaron, los dedos bailando como locos, siguiendo el compas melódico de la voz interior, que dicta… “No dejes pasar el momento, es reconfortante, ellos y tú lo merecen”
Señores he pecado, entre al internet desde mi trabajo, estrictamente prohibido según Nº 412 del Reglamento Interno, justo después del párrafo sobre el acoso sexual y el bullying laboral, yo creo que fue agregado este ultimo, por ocupar el espacio donde debió ir mi idea. Instaurar un minuto de creación colectiva, un instante al igual que en pre-básica donde la hoja en blanco, el lápiz y la voz interior, conjugaban la magia de volar y por un instante, refugiarnos en los sueños.
Feliz Navidad y prospero 2012, a todos mis compañeros, colegas, camaradas, amigos y por sobre todo, ciudadanos del mundo, de este mundo, de ese… o del otro… da igual, aquellos que nos reconocemos con solo mirarnos a los ojos, aun cuando… no sea requisito fundamental, usar los ojos.
Gracias infinitas, por seguir escribiendo y compartiendo su talento.