IDIOMA

viernes, 19 de marzo de 2010

ENOLOGO - Capitulo 2 "Entre sueños y copas"



Luego de un rato y más confiado en su futuro éxito, se retiro a descansar… sumido en la profundidad del sueño... plácidamente una mano larga le llevo a un lugar iluminado por un sol radiante, la brisa era fresca y en medio de una sala tapizada de alfombras, bailaban plasticamente unas jóvenes con una larga tunica blanca, la belleza de sus pronunciados cuerpos , resaltaba con cada giro, donde el genero pegado en sudor eran el centro de atraccion de todas las miradas.


Le invitaron a tomar asiento en el piso, al instante diviso entre las bailarinas un rostro familiar. En una bandeja de plata le acerco una copa dorada y con una magnifica jarra dejo caer vino en forma rebosante...


“Que la dicha y felicidad rebosen tu vida, así como lo ha hecho con esta copa”


Las palabras suaves, fueron un calido abrazo materno, quien trajo consigo un cosquilleo en la nariz, calor en sus mejillas y frío en su espalda.

Bebió de la copa, con las ganas que lo hace un niño del pecho de su madre, el vino escurría por boca, giro su rostro limpiándose con la mano derecha, encontrándose de frente con el rostro de un hombre joven, con ojos cristalinos que extendía su mano con un paño blanco. El agradeció el gesto, limpiando su rostro y manos, volvió a mirarle como quien busca complacencia, el rostro joven de la derecha se ilumino con una sonrisa y estrecho fuertemente su mano diciendo.


“Que la tristeza y amargura sea limpiada de tu vida, así como lo ha hecho este paño”


No tuvo respuesta más espontánea, se abalanzo sobre los brazos del extraño que ya esperaban abiertos.

Mirando la escena desde un costado posterior de la sala, entraba un viejo a quien reconoció inmediatamente como su abuelo, la sensación fue única se puso de pie y fue directamente donde él, quien extendiendo los brazos le entrego una maceta de cerámica, bellamente decorada y en su interior una nueva vid, con grandes brotes a punto de abrir, mientras decía:


“Que la vida nueva germine con fuerza entregando mágicos frutos, como lo haces tu”


Puso su vista en la pequeña parra y sintió como su cuerpo se empequeñecía, llevándolo de regreso a su habitación, mientras sonaba el canto matutino del gallo.


Cuando viajaba a la Universidad, no podía dejar de recorrer los pasajes del mágico sueño y olvidado por completo de sus miedos, entro con toda seguridad a la sala donde con una presentación excepcional, fuera acogido por los catedráticos quienes no tenían más palabras de elogio para el nuevo titulado.


Dejo la sala lleno de satisfacción y orgullo, sintiéndose otro, el mismo se desconocía y no entendía como pudo tener tal grado de desarrollo personal en tan corto plazo. No lograba visualizarse entre sus profesores, ahora colegas, explicando sus estudios y dando sus resultados con tal grado de convicción, si hace poco no dejaba de ser más que un alumno promedio sin connotación mayor.


Algunos representantes de la facultad, analizar una negociación con la universidad para poder dictar una cátedra en las bodegas familiares y la posibilidad de trabajar para un grupo de viñas que querían realizar su lanzamiento en el extranjero, teniéndole a el en su equipo como representante oficial, de los vinos chilenos en el extranjero.


2 comentarios:

  1. Me gusta el giro que le dás a tu historia..La confianza que necesitaba el joven,vino de las energías espirituales,que le protegen y le animan..Realmente,cuando ponemos la mejor voluntad en el estudio y en el trabajo,somos compensados por la Providencia,porque lo merecemos..!!

    He visto tu post anterior y te felicito por el conjunto final..UNA HISTORIA QUE HAS TRABAJADO CON FE,OPTIMISMO Y AMOR A LAS LETRAS..!

    Recibe mi abrazo de primavera,que ya tenemos en España,aunque aún gris y lluviosa.
    M.Jesús

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  2. te felicito

    la prosa se te da natural y fluída, un acierto en tus letras

    besitos de luz

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